Un grupo de científicos de la Universidad de Austin, en Texas, llevaron a cabo un experimento que se publicó en Archives of Sexual Behavior, para saber de qué se arrepentían más las personas en cuestiones sexuales.
El estudio incluía a sujetos de diferentes orientaciones sexuales como gays, lesbianas, bisexuales y heteros.
Los arrepentimientos más comunes de las mujeres en materia sexual eran:
1. Haber perdido la virginidad con la persona equivocada (24%)
2. Engañar a la pareja con otro (23%)
3. Ir demasiado rápido a la hora de tener sexo (20%)
Las tres mayores lamentaciones de los hombres:
1. Haber sido demasiado vergonzoso con las chicas (27%)
2. No haber tenido más aventuras en su juventud (23%)
3. No haber sacado más jugo a su época de soltero (19%)
¿Quién se arrepiente más por haberse ido a la cama con parejas poco atractivas?
El sexo femenino un 17%, el masculino 10%.
“Los arrepentimientos más comunes en materia de sexo, y yo diría en la vida en general, son aquellas cosas que queríamos hacer y no hicimos por miedo o dejadez; o las que hicimos sin quererlo mucho, pero que por diversas causas nos sentimos obligadas a hacer. Es verdad que muchas mujeres reniegan de experiencias meramente sexuales, en las que no había un fondo sentimental, pero también las recuerdan de forma negativa porque se embarcaron en ellas sin estar muy convencidas, por la presión de que había que ser activa sexualmente o para no defraudar a nadie”, anota el estudio.
Entre casados…
La queja más común referente a la vida con pareja estable es la de no haber puesto antes fin a una relación que llevaba muerta mucho tiempo. Años desperdiciados en situaciones sin marcha atrás.
Según esta sexóloga los deberes que deberíamos hacer ambos sexos para no arrepentirnos, en un futuro, de no haber aprovechado más nuestra sexualidad pasarían porque “los hombres expresaran más sus sentimientos y emociones, se comunicaran más; mientras que las mujeres tendrían que ser más genitales y conocer mejor sus cuerpos. La vagina es todavía la gran desconocida y deberíamos familiarizarnos más con nuestra área de placer”.
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