¿De dónde son los chilaquiles más picantes del mundo?

Un restaurante de Guadalajara presume de tener los chilaquiles más picantes del mundo, un platillo mexicano elaborado con cuatro tipos diferentes de chiles.

Los chilaquiles es un platillo típico de México que se prepara con trozos de tortilla de maíz dorada conocidos como “totopos”, sazonados con una salsa de tomate y chile seco, acompañados de queso, cebolla y crema ácida de vaca. El guiso es comúnmente utilizado para curar la resaca después de una noche de fiesta.

El restaurante reta a los turistas a superar el desafío “El que se enchila pierde” que consiste en comer el platillo en menos de 30 minutos, auxiliados solo con alguna bebida.

Antonio Sánchez, dueño del restaurante se dio a la tarea de buscar una receta que distinguiera a su negocio y que de paso, complaciera a los paladares más conocedores en el arte de sufrir con el picante.

El jefe de cocina, Roberto Noriega, diseñó una receta con tres salsas elaboradas con chile habanero, verde, seco y piquín en polvo que bañan los trozos de tortilla y con la que busca imponer el Récord Guiness de los chilaquiles más picantes del mundo.

El comensal encontrará en su plato una porción dividida en salsas con tres niveles de picor, adornado con dos chiles verdes y un habanero, que deben ser ingeridos también por el cliente si es que quiere superar el desafío.

A decir de Sánchez, sólo uno de cada diez de los cientos de valientes que han querido superar el reto, lo logran. En la entrada del lugar un mural de “Los machos y las machas” muestra orgulloso apenas a una veintena de comensales cuyos estómagos han resistido el ardor.

El lugar ha sido visitado por varias figuras como Bono, vocalista del grupo U2, los españoles David Bisbal y Enrique Bunbury, el mexicano Alejandro Fernández y el actor Edward James Olmos, pero ninguno de ellos se ha atrevido a probar el famoso platillo.

Al final, quienes dejan el plato vacío y reluciente se hacen acreedores a un año de comidas gratis en el restaurante “Los chilaquiles”. Y si. Muchos regresan por “los chilaquiles más picosos del mundo”, por el solo gusto de enchilarse.

Fuente: Agencia EFE