Del Seguro Popular a un Sistema de Seguridad Social Universal

En su columna de hoy, el periodista Ciro Gómez Leyva se pregunta: “¿En serio Peña Nieto quiere eliminar el Seguro Popular?  (…)¿Tendrá idea de lo que significa el Seguro Popular para un marginado, un miserable que llega con metástasis al Instituto de Cancerología, con un infarto a Cardiología? ¿De qué está hablando? ¿De que las cosas son mejores en el “institucional” ISSEMYM mexiquense?

Al parecer, hablando de lecturas inconclusas, Gómez Leyva se quedó en el capítulo 1 y no alcanzó a llegar al 5, en donde Enrique Peña Nieto abunda en la propuesta más allá del diagnóstico. ¿Cuáles son las diferencias entre el seguro social popular y un Sistema de Seguridad Social Universal?

En primer lugar, el Seguro Popular fomenta la economía informal porque distingue a aquellos beneficiarios que no se encuentran en el mercado laboral formal de los que sí. Por otro lado, el seguro popular está desarticulado porque opera con base en diversas instituciones, lo que genera duplicidades tanto de servicios como de beneficiarios, lo cual resulta en un aumento de los costos para brindar servicios. Finalmente, resulta incompleto porque no ofrece seguro de desempleo.

En cambio, un Sistema de Seguridad Social Universal, como lo propone Enrique Peña Nieto, otorgaría protección social básica y gratuita a todos los mexicanos sin distinción entre quienes se encuentran en la economía formal e informal. A partir de cuatro elementos fundamentales: accesos efectivo a los servicios de salud, pensión para la vejez, seguro de desempleo y seguro de riesgos de trabajo. En ese sentido, la condición de ciudadanía y no la participación en el mercado laboral sería el eje del nuevo sistema de seguridad social.

Con este Sistema, la población afiliada a las instituciones de seguridad social podrá seguir disfrutando de las demás prestaciones a las que tiene acceso, pero se evitará que se dupliquen los servicios para poder reducir el costo total del sistema, además de que los usuarios podrán decidir la clínica o institución de su elección.

Por su parte , la pensión universal dará reconocimiento a millones de mexicanos que han contribuido con bienestar del país y hasta ahora han sido excluidos de gozar una vejez digna. En este mismo sentido, la plena incorporación de los mexicanos con alguna discapacidad al Sistema de Seguridad Social Universal sería posible, con lo que se rompería el nexo entre pobreza y discriminación al que suele estar sujeta esta población.

En conclusión, el Sistema de Seguridad Social Universal reconoce el  derecho al acceso a la salud, por el solo hecho de ser mexicano, protegiendo a todos con un seguro de desempleo y pensión para la vejez, así como la protección a discapacitados.