Junto con el Centro de Ciencias ara el Interés Público (CSPI por sus siglas en inglés), Monet Parham, madre de dos niñas, presentó una demanda a McDonald’s en la Corte de San Francisco, alegando que el restaurante de comida rápida incurre en prácticas de “publicidad engañosa” en sus anuncios para niños.
El CSPI también dijo que McDonald’s usa la Cajita Feliz para pasar por alto el control de los padres y enseñar a los niños el gusto por comidas altas en calorías, sales, azúcar y grasa.
“No creo que esté bien atraer a los niños hacia las Cajitas Felices con la promesa de un juguete“, dijo Parham en conferencia de prensa. “Estoy cansada de que mis hijas, de 6 y 2 años, quieran la colección entera de juguetes de Shrek del restaurante, lo cual requiere comprar una Cajita Feliz cada semana. Para mis hijas las visitas a McDonald’s son por los juguetes, no por la comida; ellas son muy jóvenes para entender los matices en la publicidad”.
Esta no es la primera vez que las Cajitas Felices entran en controversia.
Anteriormente, CSPI ha demandado a Kellogg’s (por promocionar cereales poco saludables a los niños) y a KFC (por utilizar aceite alto en grasas trans). Ambas demandas fueron retiradas cuando las compañías hicieron cambios internos.
Con todo respeto para la señora Parham, ¿no es más sencillo solo no llevar a sus hijas a McDonald’s, y no comprarles Cajita Feliz?
Con información de: TIME