Durante los primeros 25 minutos del partido de semifinal entre Brasil y Alemania los brasileños vieron caer sus expectativas y después del quinto gol alemán, centenares de personas empezaron a correr desde la playa hacia las calles en una estampida que generó mucha tensión y pánico entre los brasileños.
Decenas de miles de seguidores volvieron a llenar el FanFest de Copacabana para seguir a la selección, aunque poco antes de empezar el partido un fuerte aguacero provocó que muchos abandonaran el recinto y la playa.
El marcador final fue de 7-1 a favor de Alemania.