Además, puede tomar la frecuencia cardiaca y la presión sanguínea; detecta síntomas de tos.
Un grupo de científicos e ingenieros militares australianos, en conjunto con la empresa canadiense Draganfly, se encuentran en pleno desarrollo del llamado “dron de la pandemia”.
Se trata de un avión no tripulado capaz de múltiples tareas necesarias en esta etapa de expansión del COVID-19.
El dron es capaz de tomar desde el aire, a grandes grupos de personas, la temperatura corporal, la frecuencia cardiaca, síntomas de tos y hasta la presión sanguínea.