Alrededor de 200 personas, entre familiares y amigos, acudieron al funeral de la cantante Amy Winehouse, quien falleció el sábado pasado, en el cementerio judío Edgwarebury, al norte de Londres.
El velorio fue privado y sólo acudieron las personas más allegadas a la intérprete.
“Buenas noches, ángel mío, duerme bien. Papi y mami te querrán mucho siempre“, dijo el padre de la intérprete, Mitch Winehouse, entre lágrimas. Más tarde el cortejo se dirigió al crematorio Golders Green y muchas personas le dieron el último adiós a Winehouse en una sinagoga puesto que el velorio siguió las tradiciones judías.
Kelly Osbourne y el productor, Mark Ronson, fueron algunas de las celebridades que acudieron al servicio fúnebre de la cantante. El periódico The Sun barajea la posibilidad de que las cenizas de Amy Winehouse permanezcan junto a las de su abuela, a quien idolatraba.
Fuente: El País
Foto: Hola
