Despierta nave Rosetta programada hace 31 meses

La nave espacial automática Rosetta, que lleva casi nueve años viajando por el Sistema Solar, se programó hace 31 meses para que hoy se despertase del estado de hibernación para ahorrar energía y se pusiera en contacto con la Tierra. Lo ha hecho, aunque la primera señal de reactivación de la sonda ha llegado a la Tierra casi una hora después de lo previsto.

Si todo va bien a partir de ahora, el próximo mes de agosto llegará al cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko para cumplir una misión que nunca se ha intentado antes: aproximarse a ese objeto celeste, soltar un módulo de descenso controlado a su superficie y acompañarlo en su viaje hacia el centro del Sistema Solar para investigar el proceso de activación cometaria. Se trata de una de las más ambiciosas misiones científicas de la Agencia Europea del Espacio (ESA).

La primera señal de la nave tras la reactivación se esperaba a partir de las 18:30 (hora peninsular) y los responsables de la misión seguían a la espera, muy tensa espera, 45 minutos después. Poco después se recibió la señal, en lo que “ha sido la hora más larga de su vida”, señaló el responsable de Rosetta. La operación ha sido transmitida por Internet desde el centro de control de vuelos espaciales de la ESA, ESOC, en Darmstadt (Alemania).

Rosetta está ahora a poco más de 807 millones de kilómetros y a 673 millones de kilómetros del Sol. La sonda, desde su lanzamiento en 2004, ha hecho parte de su viajedespierta, e incluso ha hecho observaciones científicas de dos asteroides (Steins y Lutetia) que estaban en su trayectoria.

Pero en el largo viaje hacia el cometa poco podía hacer, así que, a mediados de 2011, los ingenieros programaron el despertador para hoy (con toda la secuencia de operaciones para reanudar el contacto) y pusieron todos sus equipos en letargo para esta fase de crucero: orientaron sus paneles solares hacia el Sol y la nave en rotación (un giro completo sobre sí misma por minuto). Entonces se apagaron todos los aparatos, excepto el ordenador de a bordo y varios calentadores.

La nave es un cubo de 2,8 x 2,1 x 2 metros y lleva dos enormes paneles solares de 14 metros de longitud. En la nave principal que seguirá al cometa van instalados 11 instrumentos científicos (incluidos tres de la NASA) y en la sonda de descenso, otros diez.

Fuente: El País