Luego que explotara en enero pasado el Hospital General de Cuajimalpa y que el Gobierno del Distrito anunciara que lo sustituiría, Reforma publicó que es una promesa que no tiene para cuándo cumplir.
El nuevo centro contaría con servicios de traumatología, ortopedia, terapia intensiva y urgencias.
A cinco meses del accidente en el cual murieron cinco personas -tres adultos y dos bebés-, en el lugar no hay signos de avance de la obra.
El Secretario de Salud local, Armando Ahued, anunció que tendría al menos 110 camas y costaría entre 400 millones y 500 millones de pesos.
“Ya tenemos prácticamente el proyecto para presentárselo al Jefe de Gobierno (Miguel Ángel Mancera) y, una vez que lo palomee, veremos el tema de los recursos y empezar lo antes posible la obra”, dijo el funcionario hace tres meses.
Tres meses después, la Secretaría de Salud local reconoció que no contaban con un proyecto, pues se elaboraba en mesas de trabajo.
Actualmente, el terreno donde se encontraba el Materno-Infantil está desolado y que en la entrada sólo se ubica un Medibús de la Secretaría de Salud que brinda atención básica a quienes la solicitan.
Román Avilés, subsecretario de Salud, explicó a 70 inconformes que protestaban por el retraso de construcción, que esta no se había concretado porque requerían un terreno de mayores dimensiones.
