Después de ti…

5 años, 5 meses

226,667 presuntos narcos arrestados. Sólo el 15% ha sido juzgado y el resto fue liberado.
Solamente en Ciudad Juárez, hay 2900 homicidios a la fecha. Sobre ésto, hay 93 investigaciones de homicidio, 15 tuvieron condena y sólo 5 fueron calificados como homicidio en primer grado.
Existen sólo 65 casos documentados de abuso del Ejército. De éstos, en 12 los “detenidos” fueron ajusticiados in situ. En 2, los militares recibieron sanción. En los demas, se recibieron disculpas.

La guerra al narco de Calderón, lleva 28,000 muertos, entre civiles, autoridades y delincuentes. Comparativamente en Iraq, los soldados muertos son 6,600.

Esperaba ver al Presidente Calderón entrar triunfante en el auditorio en donde estaba. Dado el tipo de foro, pensé que lo recibirían con buen  ánimo. Escuché como lo anunciaban por el micrófono efusivamente. Escuché un ligero zumbido como intento de abucheo (que no me imaginé) y unos medios aplausos que duraron poco. Recuerdo que entró exactamente del lado en donde yo estaba. Le vi la quijada trabada cuando se dio cuenta el silencio absoluto en el que ingresó a la sala y saludando a la gente (no a mí, por supuesto) se dirigió hacia su lugar. Sólo se escuchaban murmullos y entonces le subieron a la música para que no se notara la indiferencia del público. Lo vi subir al podio y saludar a un par de sus subalternos y a algunos de los ponentes. Lo vi molesto cuando se cantó el Himno Nacional. Lo vi tomar notas cuando un ponente le reclamó cierta acción (tampoco estoy aquí para ventanear a todo el mundo).Lo vi tomar la palabra y contestarle airadamente, rebajando su investidura al reclamarle de regreso. Lo vi y pense: ” Altanero a pesar de su estatura”.

Y no me refería a su estatura física. Sino a su estatura moral. Esta guerra en la que nos metió sin preguntarnos, sin seguir las recomendaciones de muchos expertos con casos exitosos que costaron un dineral (Colombia y Brasil, en los cuales sacar al Ejército a la calle era la última parte)  e implementar sus propias estrategias y exigencias que nos han llevado a un clima de terror y desesperanza. Mi vecino de silla me dijo:”es un fascista narciso y conste que soy hijo de psiquiatra“.

Haciendo una reflexión, le queda un poco más de año y medio en el poder ¿Y después? Nos hereda la guerra que no pedimos. Los delincuentes aprovecharán el acomodo del siguiente gobierno para rearmarse y volver a ganar plazas. Las autoridades corruptas vaciarán lo que quede de las cajas chicas y reaunadarán sus relaciones con la delincuencia. Dentro de toooodas las estrategias que Calderon anuncia cada semana, no he escuchado nunca qué se está haciendo para garantizar la seguridad después de que él y su gabinete se retire. Mientras vivimos rodeados de una clase política que sólo trabaja para sí misma, construyéndose palacios de mármol con muebles carísimos importados, México se está convirtiendo en la tumba de nuestros hijos. Y nadie tiene un plan para detener a éstas personas que creen que están haciendo lo correcto.  Que no desean limpiar el sistema judicial y penal. Ni el sistema legislativo. Ni imponer penas ejemplares a la corrupción. Ni limpiar sindicatos vampirescos para avanzar en educación y en energía. Porque sería escupir para arriba. Que no puede ni regular empresas abusivas que ofrecen servicios públicos caros y malos. Lo único que tenemos será la unión como sociedad y empezar a reclamar seriamente a éstas personas que sólo nos hacen sangrar.

Después de tí, si no fuere, que la Nación te lo demande…