En el Hangar Presidencial en la Ciudad de México, a su regreso de la cumbre, el presidente hizo un balance del encuentro, al que calificó de histórico por la voluntad de Cuba y Estados Unidos de restablecer relaciones diplomáticas y por el proceso de paz en Colombia, al cual ofreció sumar a México si los actores así lo consideran pertinente.
Hemos atestiguado, afirmó el primer mandatario, “un hecho histórico de los últimos 50 años y creo que esto es para bien de la integración de los países que formamos parte del hemisferio, y de esta comunidad de las Américas”.
Cuba y de Estados Unidos son países con quienes México tiene una estrecha y amistada relación, “son países que son nuestra vecindad geográfica tanto en el norte como en el Caribe. México se congratula de la iniciativa tomada por ambos mandatarios para el restablecimiento y normalización de la relación entre ambas naciones”.
Asentó que en esta Cumbre se acreditó que América es una región que trabaja por propósitos compartidos y pese a la diversidad ideológica y política de las naciones, los países trabajan y construyen consensos para atender temas y problemas comunes.
