Al menos un centenar de policías preventivos y agentes de Tránsito de los municipios de Linares y Villaldama, Nuevo León, fueron detenidos ayer sábado por la Policía Federal, informaron fuentes policiales.
De acuerdo con los primeros informes, el arresto de los uniformados obedece a una indagatoria por su presunta participación con grupos de la delincuencia organizada.
Las fuerzas federales apoyan una estrategia de la Agencia Estatal de Investigaciones de Nuevo León, para efectuar una reestructuración de las corporaciones de seguridad en el estado.
Durante el operativo fueron arrestados unos 75 elementos, entre uniformados y Tránsito del municipio de Linares, ubicado a unos 120 kilómetros al sur de esta ciudad.
Otros 25 policías preventivos y agentes de Tránsito del municipio de Villaldama, localizado a unos 110 kilómetros al noroeste de esta capital, quedaron a disposición de las fuerzas federales y estatales.
La vigilancia de ambas poblaciones quedó bajo el resguardo de unos 120 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y de la nueva corporación estatal denominada Fuerza Civil.
El vocero de Seguridad Pública estatal, Jorge Domene Zambrano, informó hace unos días que al menos 75 policías preventivos de siete municipios habían sido arraigados por las autoridades.
Los uniformados fueron acusados de proteger labores de células del crimen organizado, así como por cometer homicidios y extorsiones contra empresarios y particulares en la entidad.
Fuente: Notimex
Foto: Vanguardia