Día Mundial de la hepatitis, ¿cómo evitar el contagio?

Hoy es el Día Mundial de la hepatitis, también le llaman la enfermedad silenciosa porque sus síntomas no suelen advertirse hasta que ya es demasiado tarde y la infección comenzó a actuar.

La hepatitis A se transmite por el contacto con agua, por alimentos u objetos contaminados por materia fecal. La hepatitis B se adquiere por el contacto con fluidos genitales durante las relaciones sexuales sin preservativo y, al igual que en la C, puede ocurrir por contacto con sangre.

La OMS calcula que aproximadamente 1.5 millones de personas mueren cada año en el mundo por hepatitis viral. Prevalecen en los casos de cirrosis hepática y cáncer de hígado primario.

Prevenciones por tipo de hepatitis

La hepatitis A tiene como fuente de contagio principal el consumo de alimentos contaminados. Para esta clase de hepatitis existe la vacuna. Los países con índices más altos de afectación se encuentran principalmente en África, Asia y Sudamérica.

La vacuna de la hepatitis B se pone en la infancia dentro del calendario de vacunaciones desde los años noventa y el riesgo de contagio es principalmente sexual en personas no vacunadas, aunque también puede contraerse a través de sangre contaminada (jeringas o heridas abiertas).

Las hepatitis B y C crónicas son la principal causa de cáncer de hígado en el mundo. Aún no existe una vacuna para la hepatitis C, si bien es cierto que es la menos contagiosa (principalmente sangre contaminada). Se hace crónica con frecuencia y los tratamientos suelen ser largos y muy costosos.

De menor incidencia, la hepatitis D solo se puede contraer previa infección por hepatitis B.
La hepatitis E se contrae vía oral de forma parecida a la hepatitis A, pero está poco extendida a nivel mundial.