Día Mundial del Refugiado: Estar en sus zapatos

Narcisse James lleva menos de un año en México. Tramitó su permiso de trabajo y estancia. Apenas habla español. Vivió con 25 haitianos en un departamento. Muchos de ellos llegaron al país luego del terremoto que azotó a la isla caribeña, acogidos a la visa humanitaria que ofreció el gobierno mexicano.

El hacinamiento en ese departamento, recuerda, era insoportable. La mayoría, refugiados por causa humanitaria, no recibieron dinero ni apoyo para encontrar trabajo al llegar. “Cuando llegamos, México resultó un desafío, porque no hablábamos español, tampoco teníamos dinero ni trabajo“. Este es el breve testimonio de un refugiado.

Hoy, 20 de junio, se conmemora el Día Mundial del Refugiado. Es una fecha importante para crear conciencia sobre la situación en que viven millones de personas de todo el mundo, quienes fueron forzadas a abandonar sus países de origen por la persecución, los conflictos armados, la violencia generalizada o las violaciones masivas de derechos humanos.

En México, las personas refugiadas y solicitantes de asilo provienen de países de América Latina y el Caribe, y de regiones lejanas como Medio Oriente, Asia y algunos países de África. En 2010, más de 200 personas originarias de 28 países distintos fueron reconocidas como refugiadas por las autoridades mexicanas.

A pesar de los recientes avances en materia de protección, como la promulgación de la Ley sobre refugiados y protección complementaria, las personas que llegan a nuestro país como refugiados aún enfrentan desafíos importantes en sus procesos de integración social.

En México el 26.6 por ciento de la población no estaría dispuesta a permitir que en su casa vivieran personas extranjeras, según cifras de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (Enadis) 2010, lo que refleja que en el país persiste la intolerancia y actitudes de discriminación hacia las personas refugiadas.

Este 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, diversas organizaciones festejan la riqueza cultural que aportan las personas refugiadas, recordando que México es su hogar. Al mismo tiempo hacen un llamado a la solidaridad y la hospitalidad de los mexicanos, que juegan un papel muy importante en la reconstrucción de las vidas de estas personas en México, su nuevo país.

En el marco de los festejos, cabe recordar que los compromisos de la comunidad internacional:

  • Desarrollar leyes y políticas públicas que garanticen el derecho a solicitar y recibir asilo.
  • Buscar alternativas para evitar la detención de solicitantes de asilo, especialmente de aquellos casos en condiciones de mayor vulnerabilidad.
  • Brindar protección y asistencia a las personas que temen por su seguridad.
  • Respetar los principios de debido proceso, no discriminación, no devolución, confidencialidad y la unidad familiar.

Fuente: La Primera Plana