Tanto en Argentina como en Uruguay una bebida por excelencia es el mate. Prepararlo tiene su chiste, hay varias técnicas, todas similares, todas aceptadas.
Se prepara con hojas y pequeñas ramas de la planta de yerba mate, que se empapan en agua caliente para hacer mate o en agua fría para hacer tereré.
La yerba está compuesta por polifenoles y antioxidantes que mejoran las defensas naturales del organismo. Aporta magnesio, potasio y contiene ocho de 13 vitaminas del grupo B.
Estudios demuestran que tomar mate genera menos pérdida de calcio en los huesos.
Si aún no has probado esta infusión te decimos algunos de los pasos del “ritual” para preparala.
Nunca en tasa
El mate se prepara en un recipiente hecho de calabaza, madera o de otro material similar, que dependiendo del país se llama guampa, mate o porongo.
De plástico, otros de vidrio e incluso llegaron a verse otros fabricados de madera. Sin embargo, se dice que los que mejor sabor tienen son los que se sirven en un mate fabricado a base de calabaza.
Curación del mate de calabaza
Se realiza para quitarle el hollejo que le sobra al mate de calabaza, hay que dejarla llena de yerba, nueva o usada hasta el borde, y luego agregarle agua caliente. Reposar por dos horas mínimo. Se ablandará el sobrante y tras un par de horas debe ser removido con una cuchara, raspando el interior.
La hierba
Es fundamental llenar la matera con 3/4 de la hoja elegida. Luego de hacerlo hay que tapar la boca del mate con la mano, sacudir para acomodar la yerba más chiquita arriba y la más gruesa abajo, así se evita que se tape.
La bombilla
Si bien se suele usar cualquier tipo de bombilla, las que están fabricadas de caña no le modifican el sabor a la yerba. En cambio, las que son fabricadas de lata pueden darle un gusto metálico.
Temperatura del agua
El agua hervida “quema” la yerba y hace que el mate se lave demasiado rápido. Por este motivo, el líquido debe servirse lo más caliente que se pueda pero nunca dejarlo llegar a los 100 grados.