Dibuja un árbol y te diré… 8 rasgos de tu personalidad

Antes de leer deberás dibujar un árbol en una hoja blanca. Lo siguiente es leer cómo se interpreta cada una de las características de tu dibujo:

Tamaño

Pequeño: es síntoma de retraimiento e incluso fragilidad emocional. Si ocupa toda la hoja: felicidad, alegría. Excesivamente grande: excentricidad, baja aceptación de las normas y agresividad.

Raíces

Si se dibujas muchas, denota apego positivo a la madre y/o familia. Representan también los cimientos para una personalidad afectivamente sana. Si el tamaño es desproporcionado: búsqueda angustiosa de estabilidad emocional. Su ausencia sugiere inseguridad emocional.

Suelo

Suele omitirse hasta los nueve o diez años. A partir de esta edad, expresa el modo de afrontar la vida. Firme y bien trazado: claridad de ideas, voluntad de crecer. Ondulado: sensibilidad y tendencia a evitar enfrentamientos. En zigzag: entusiasmo y cierta agresividad. Ausencia: fragilidad y desesperanza.

Tronco

Recto: rigidez, disciplina. Con líneas onduladas: flexibilidad, sociabilidad. Líneas muy retorcidas: sufrimiento emocional, sentimientos de culpabilidad. Muy delgado. Revela inestabilidad, poca iniciativa, debilidad.

Ramas

Hacia arriba: optimismo, extraversión. Acabadas en punta: impulsividad, agresividad, necesidad de defensa. Hacia abajo: pesimismo, decaimiento, desasosiego. Con refinamiento: sensibilidad, con tendencia a la tristeza. Ramas ascendentes y descendentes: falta de criterio, inestabilidad, sumisión, presencia simultánea de euforia y desaliento.

Copa

Pequeña: Introversión, miedo timidez. Grande: imaginación, idealismo, extraversión. Excesivamente grande: exhibicionismo, vanidad, falta de control de la fantasía. Proporcionada: equilibrio, realismo, reflexión.

Hojas cayendo del árbol

Señal de timidez, melancolía, susceptibilidad.

Presencia de frutos

Significa generosidad, capacidad de trabajo, sociabilidad. Si están en el suelo: decepción, inquietud, agitación emocional.

Fuente: Quo.es