La Cámara baja aprobó la iniciativa que elimina el fuero para funcionarios públicos; se turnó al Senado. En un acuerdo histórico, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó ayer, por unanimidad, reformas a la Constitución que eliminan el fuero a todo servidor público, incluido el presidente de la República.
Aunque con la ausencia de 130 de los 500 legisladores, el dictamen alcanzó y superó la mayoría calificada para una reforma constitucional –las dos terceras partes– y se aprobó con 370 votos a favor, cero en contra y cero abstenciones en lo general.
En lo particular se avaló el mismo documento con 349 votos a favor y uno en contra, este último del diputado de Morena, Juan Romero Tenorio, de la Ciudad de México.
Romero Tenorio explicó que está en contra de que no tenga efecto para el actual Presidente, y del texto del artículo 17, que señala que “nadie podrá ser sancionado con pena privativa de libertad… por conductas que atenten contra el honor de las personas, tales como la difamación, la calumnia y la injuria”.
El documento se turnó al Senado para su discusión y eventual ratificación.