Mientras continúa congelada la reforma laboral, la Comisión de Seguridad Social de la Cámara de Diputados prepara la aprobación este miércoles de un paquete de modificaciones a las leyes Federal del Trabajo, del IMSS e ISSSTE, para ampliar los beneficios laborales.
Entre los objetivos de dichas reformas están el incremento de 10 a 25 salarios como máximo de aportación para las pensiones, que permita elevar en esa misma proporción el monto del retiro y considerar como relación de trabajo la de un empleado contratado por servicios profesionales.
El dictamen de la comisión respecto de la reforma a la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado plantea que el ajuste busca unificar los límites de salarios para obtener una pensión con los definidos en la Ley del IMSS, que es el equivalente a 25.
“Se pretende unificar el concepto de sueldo básico y homologar los límites superiores para la determinación de las cuotas, aportaciones y monto de los beneficios resultantes de los seguros que el organismo ofrece al público derechohabiente, en relación con lo establecido en la Ley del Instituto Mexicano del Seguro Social”, señala.
Asimismo, se considera modificar el artículo 17 para que el sueldo base del tabulador de cada puesto también se integre con el sobresueldo y las compensaciones.
A decir de la comisión, actualmente los prestadores de servicios profesionales son explotados y no reciben ninguna prestación social, ya que no se les considera parte de una plantilla.
También, obligar a asegurar en el IMSS a los trabajadores y trabajadores domésticos, quienes ahora se denominarían “trabajadores del hogar”.
De esta forma, se definirá que “trabajadores (o trabajadoras) del hogar son los que prestan los servicios de aseo, asistencia y demás propios o inherentes al hogar de una persona o familia”.
Fuente: EFE
