Las tribus del sol azteca se han caracterizado por la violencia que emplean a la hora de frenar reformas que rechazan
Entre los casi 30 diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que tomaron la tribuna el viernes pasado, la mayoría tiene un historial violento en su ejercicio político: Rosario Merlín estuvo en prisión por acopio de armas y secuestro; Karen Quiroga invadió y despojó de su casa a su vecina; Lourdes Amaya y Martí Batres están acusados de agredir a sus compañeros, y Aleida Alavez asaltó el recinto de San Lázaro por segunda vez.
Martí Batres, miembro del Morena, operó técnicamente el asalto, pero se acusó a René Bejarano de ser el autor intelectual. Batres tiene un amplio expediente de acusaciones que van desde el tráfico de viviendas, venta de desayunos del DIF y el video donde recoge grandes cantidades de dinero que le entrega Carlos Ahumada.
La diputada Rosario Merlín, de la corriente Izquierda Democrática Nacional (IDN), presente en primer plano en la toma por la reforma laboral, estuvo en prisión acusada de acopio de armas, asociación delictuosa y secuestro. Recientemente armó una protesta violenta contra Enrique Peña en Acapulco, donde representa a la corriente de los bejaranistas.
Lourdes Amaya y Martí Batres de Izquierda Social (IS), corriente inclinada a AMLO, fueron acusados en marzo de entrar de forma violenta al Consejo Electivo del PRD capitalino, lograron abortarlo; en la Comisión de Garantías y Vigilancia está “congelada” la denuncia.
Karen Quiroga, cercana a Marcelo Ebrard (MEC), fue acusada de invadir y despojar de su vivienda a una vecina.
Aleida Alavez ha participado en otras tomas de tribuna violentas. La primera vez fue el 23 de octubre de 2008, durante la aprobación de la reforma energética en el Senado, cuando intentó entrar por la fuerza, pero se lo impidió la policía; sin embargo, cinco días más tarde ocupó la tribuna en San Lázaro.
El historial sigue. Por ejemplo, el colaborador de la legisladora Lizbeth Rosas Montero, José Manuel Lira Sánchez, fue detenido en febrero, en Santa Isabel Tola, porque presuntamente lidera una banda dedicada al secuestro; Hugo Jarquín, tiene una denuncia penal en su contra por haber robado una camioneta y dinero en efectivo a las autoridades municipales de Xitlapehua, Miahuatlán, en Oaxaca.
José Luis Muñoz Soria fue acusado en 2010 por las Adelitas de fraude con viviendas por 120 millones de pesos; el caso tiene 62 denuncias; Tomás Brito, acusado de peculado y desvío de recursos del Ramo 33.
Roberto López Rosado fue detenido el 3 de agosto de 2011; estuvo preso por despojo de tierras en Juchitán, Oaxaca.
Por su parte, el también legislador del PRD, Fenando Belaunzarán, molesto porque las tribus rompieron el pacto de no usar la violencia, tuiteó que Bejarano estuvo detrás de los hechos.
Fuente: Diario La Razón
