Diseña ESA hábitats espaciales sustentables

La Agencia Espacial Europea (ESA) conforma el grupo Melissa (Micro-Ecological Life Support System Alternative), en donde trabajan en desarrollar un ecosistema para futuros ambientes espaciales basado particularmente en la acción de bacterias.

“El objetivo es que todas las moléculas desechadas por el cuerpo humano, es decir, los astronautas (CO -2, sudor, desechos sanitarios) sean asimiladas por este ecosistema y transformadas en nutrientes para las plantas o agua purificada. Los nutrientes permiten el desarrollo de vegetación y por ende de alimentación y oxígeno. Los astronautas comen estas verduras y frutas, y el ciclo comienza otra vez”, explican.

La idea es replicar ecosistemas de la Tierra, pero dentro de un ambiente cerrado, como una nave espacial o una base en Marte. “Esto es muy interesante porque así no es necesario llevar grandes cantidades de comida, sino que la haces crecer en el mismo lugar”.

En paralelo ha estado involucrado en el proyecto HI SEAS, una simulación en la Tierra de un hábitat para humanos en Marte.

La iniciativa, que es financiada por la Nasa, comenzó este año y se prolongará por tres más. Vermeulen fue comandante de la primera misión, que concluyó en agosto pasado. “Mi tripulación estuvo compuesta por seis miembros; vivimos encerrados durante cuatro meses, totalmente aislados”.

Durante ese período debieron arreglárselas con carne envasada y también prepararon su propia comida con alimentos congelados.Un concepto similar ha empleado en Seeker, otro proyecto de arte comunitario que invita a la gente a repensar el futuro de la habitación humana y su sobrevivencia. Busca crear sistemas que favorezcan una hibridización entre ecología y tecnología, y que permitan una sobrevivencia a largo plazo. Involucran así la inclusión de sistemas hidropónicos y acuapónicos, bacterias y también misiones de aislamiento, pero no tan prolongadas como Hi Seas. “Espero traer el proyecto al desierto de Atacama en 2014 o 2015”, adelanta.