Donald Trump, presidente de Estados Unidos, pasó por un mal rato cuando los legisladores demócratas no aplaudieron su discurso sobre el Estado de la Unión.
Los acusó de ser “antiestadounidenses” y quizás hasta traicioneros por rehusarse a celebrar las buenas noticias económicas. Sin embargo, justo el mismo día el mercado bursátil en Estados Unidos registraba su mayor caída en una sola jornada.
“Definitivamente ellos parecen no amar mucho a nuestro país”, indicó el mandatario, y agregó que los demócratas “preferirían ver que a Trump le fuera mal en lugar de que a nuestro país le vaya bien”.
La portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders, indicó que los fundamentos económicos a largo plazo del país “continúan excepcionalmente fuertes” y agregó que la reforma fiscal de Trump “mejorará aún más la economía de Estados Unidos y continuará aumentando la prosperidad para la población estadounidense”.