Carson logró convertirse en uno de los más renombrados neurocirujanos en Estados Unidos y fungió como director de neurocirugía pediátrica en el reputado hospital Johns Hopkins, del estado de Maryland.
El anuncio sucede pese a que Carson, el primer afroamericano en ser nominado hasta el momento al gabinete de Trump, había mostrado sus reservas en torno a participar directamente en el gobierno. Había manifestado su preferencia por ser un “asesor externo”.
“Carson es una mente brillante a quien le apasiona fortalecer comunidades y familias dentro de esas comunidades. Hemos conversado mucho sobre mi agenda de renovación urbana y sobre mi mensaje de revitalización económica, que incluye en buena medida las zonas pobres urbanas”, dijo Trump.
El presidente electo declaró que Carson, quien comparte su optimismo sobre el futuro del país, muestra el compromiso de su gobierno de representar a todos los estadunidenses.
“Siento que puedo hacer una contribución significativa en particular al fortalecer comunidades que más lo necesitan. Tenemos mucho trabajo por hacer para mejorar cada aspecto de nuestra nación y para garantizar que las necesidades de vivienda de nuestra nación se cumplan”, afirmó Carson.
Autor de una exitosa autobiografía, en que describe su complicada niñez y sus esfuerzos y los de su madre para superarla, Carson subraya que el trabajo propio y no los programas de gobierno fueron los que lo impulsaron fuera de su comunidad.
Durante su campaña presidencial, Carson expresó una tenaz oposición a muchos programas de gobierno concebidos para terminar con la pobreza, que sustituyen lo que a su juicio es una labor que deben hacer iglesias y centros comunitarios.
“Nosotros, el pueblo, tenemos la responsabilidad de cuidar a los indigentes de nuestra sociedad. No es el trabajo del gobierno”, aseguró Carson en un acto de campaña en febrero.