Dormir mal incrementa posibilidades de padecer Alzheimer

Una serie de estudios mostrados durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer revelaron que los hábitos de sueño y el modo de andar son agentes que están involucrados en la pérdida cognitiva y el Alzheimer.

Tomar siestas o tener problemas para conciliar el sueño pueden disminuir las capacidades cognitivas de una persona.

Los estudios se realizaron por separado pero señalan que los hábitos como el sueño excesivo, la siesta, así como dificultades para dormir, están involucrados en la pérdida cognitiva.

Aquellas personas que dormían 5 horas o menos al día tenían un promedio de funciones cognitivas por debajo del rango que mantenían aquellos individuos que dormían más de 7 horas.

Fuente: Vanguardia