Dos galaxias podrían colisionar, revela estudio

Dos galaxias jóvenes recientemente descubiertas pueden estar en proceso de fusión, dado que se encuentran muy cerca una de la otra, lo que provocaría a su vez la formación de nuevas y numerosas estrellas, revelaron las investigaciones de un equipo internacional de astrónomos.

Las nuevas observaciones, hechas con el Very Large Telescope de la Organización Europea para la Investigación Astronómica (ESO), descubrieron dos galaxias en el universo temprano más ricas en elementos pesados que el Sol.

Este par de galaxias, según los investigadores, debe estar formando nuevas estrellas a una velocidad tremenda, enriqueciendo el gas frío de una forma rápida e intensa.

La fusión de ambas, revelan, además de formar nuevas estrellas es el detonante de los estallidos de rayos gamma. Los investigadores han utilizado la breve pero brillante luz de un estallido de rayos gamma como laboratorio para estudiar la composición de galaxias muy distantes. Estos nuevos resultados también apoyan la idea de que los estallidos de rayos gamma pueden estar asociados a una activa formación de estrellas masivas.

Según la investigación, la activa y energética formación de estrellas en este tipo de galaxias debería haberse frenado en una fase temprana de la historia del Universo. Doce mil millones de años después, en el tiempo presente, los restos de estas galaxias deberían contener un gran número de remanentes estelares como agujeros negros y enanas marrones frías, formando una población típica de “galaxias muertas” difícil de detectar, sombras débiles de lo que debieron ser en su brillante juventud. Encontrar este tipo de cadáveres en nuestros días sería todo un reto.

Los estallidos de rayos gamma son las explosiones más brillantes que tienen lugar en el Universo. Primero, son descubiertos por observatorios en órbita que detectan el pequeño estallido inicial de rayos gamma. Una vez localizados, son estudiados de inmediato utilizando grandes telescopios basados en tierra que pueden detectar la luminiscencia visible e infrarroja que emiten los estallidos de rayos gamma en las horas y días sucesivos.

“Cuando estudiamos la luz de estos estallidos de rayos gamma no sabíamos lo que íbamos a encontrar. Fue una sorpresa que el gas frío de esas dos galaxias del Universo temprano mostrara una composición química tan inesperada,” explicó Sandra Savaglio, del Instituto Max-Planck para el estudio de la Física Extraterrestre, de Garching, Alemania y autora principal del artículo que describe los nuevos resultados.

“Estas galaxias tienen más elementos pesados que ninguna otra galaxia observada en el Universo temprano. No esperábamos que el Universo fuese tan maduro, tan evolucionado químicamente en un momento tan inicial de su existencia”, dijo.

Se supone que las galaxias del Universo joven deberían contener menos cantidad de elementos pesados que las galaxias actuales, como la Vía Láctea. Los elementos pesados se producen durante la vida y muerte de sucesivas generaciones de estrellas, enriqueciendo progresivamente el gas de las galaxias. Los astrónomos pueden usar el enriquecimiento químico de las galaxias para determinar su edad. Pero las nuevas observaciones han revelado, sorprendentemente, que algunas galaxias ya eran ricas en elementos pesados menos de dos mil millones de años tras el Big Bang, algo impensable hasta hace poco.

Fuente: ESO