Todavía existe la creencia de que una sexualidad recatada es necesaria para que un hombre “te tome en serio“. Y a pesar de que el día de hoy existe más información y apertura sobre el tema, a las mujeres todavía se les niega un disfrute completo del sexo, al menos en algunas comunidades (poblados, ciudades o familias) El caso extremo se llama cliterodectomía, practicada sobre todo por razones religiosas.
Cuando tienes la suerte de convivir con gente sin prejuicios, te das cuenta de lo afortunada que eres si no te da pena o culpa ver pornografía o entrar a una sex shop. Y todavía más básico, si no tienes miedo de expresar deseo sexual.
Existen hombres que se sorprenderían positivamente si un día su pareja les escribe con ganas de llevárselos a la cama. Pero por cada uno de esos, existen otros que encontrarían el mensaje como la conducta de una prostituta. Y es que “¿cómo van a hacer esas cosas con su novia?; para eso tienen amantes“.