El morelense Édgar Tamayo Arias, quien podría ser ejecutado en la cárcel de Livingston, Texas, este miércoles 22, escribió una carta en la que se despide de su gente.
La carta fue fechada el pasado 7 de enero y está dirigida a Pablo Castro, presidente de la Confederación de Asociaciones y Clubs de Morelenses de Estados Unidos y Canadá.
Algunos extractos:
“Si me ejecutan, por favor diles a mis paisanos, a todo México que me disculpen por haberles fallado y haber llegado encajonado”, dice.
“Si pierdo, no te preocupes, pues yo me iré bien contento de llegar a mi pueblo (Miacatlán), así ya no tengo que estar chin… con mi mismo gobierno, no se diga con esta gente de aquí. Pero si Dios no quiere que me vaya, pues aquí me quedaré. A ver qué Dios dice y la santísima virgen de Guadalupe. Y siempre he tenido fe a mi en el Sr. de Chalma”.
Édgar agradece a Pablo Castro su intervención y pide su ayuda económica para el traslado de su cuerpo.
El 31 de enero de 1994 fue arrestado en estado de ebriedad, luego fue encerrado en una patrulla y cuando lo llevaban con otros detenidos a la cárcel de San Jacinto, el policía Guy Gaddis se detuvo a realizar una llamada telefónica, pero al subir, presuntamente fue asesinado por Tamayo y luego la patrulla chocó. El juicio contra Édgar fue considerado injusto por tener varias inconsistencias.
El gobierno de México no pierde la esperanza de impedir la ejecución de Tamayo Arias, “ya que hasta el último segundo se buscará que se revierta la pena de muerte” a la que está condenado, pues incluso está abierta la posibilidad de que el gobernador Rick Perry pueda aún conceder el perdón.