En una carta conjunta, los presidentes de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia manifestaron una clara posición, con respecto a la crisis en Libia: con Gadafi en el poder, la paz nunca será posible. Por su lado, la ONU no ha autorizado que se derroque al mandatario libio.
En la misiva de los tres países, se hace un llamado de alerta acerca de la grave situación que atraviesan ciudades como Misrata o Adabiya, donde están padeciendo “horrores terribles a manos de Gadafi”. En la primera de ella, la crisis humanitaria está profundizándose, como consecuencia de los enfrentamientos entre las tropas rebeldes y las fuerzas leales a Gadafi, a lo que se sumó la intervención de la coalición internacional.
Todo parece indicar que al interior de la OTAN existen desacuerdos acerca del futuro inmediato del conflicto en Libia. Este se evidencia aún más con la redacción de la mencionada, publicada en Times (Gran Bretaña), The Washington Post (EE.UU) y Le Fígaro (Francia), con la firma de Barack Obama, Nicolás Sarkozy y David Cameron. En el texto se recalca, asimismo, que permitir que Gadafi siga en el poder, equivale a traicionar a los ciudadanos libios.
Por su lado, la OTAN busca hacerse de aviones adicionales con el fin de realizar misiones de control aéreo. En los ataques por aire participan pocos países, de los 28 que son miembros de la organización.
Fuente: BBC