Con la consiga “ya no es septiembre”, el gobierno de los Estados Unidos ejerce una fuerte presión sobre el presidente de Egipto, Hosni Mubarak, para que acelere el proceso de transición democrática y deje el poder.
Por medio de su portavoz, Robert Gibbs, la Casa Blanca sostuvo que ya no es posible continuar esperando que se produzca el cambio democrático necesario, con vistas a las elecciones programadas para septiembre próximo, a las que Mubarak no se presentará, según dijo.
Cabe recordar que el pasado martes, el propio presidente Obama pidió a las autoridades egipcias que se diera comienzo a una proceso de transición ordenada. Su portavoz, en ese sentido, afirmó “el cambio y el progreso tienen que llegar a Egipto y de manera rápida”.
Asimismo, Gibbs sostuvo que el gobierno estadounidense considera que “el presidente Mubarak tiene la oportunidad de mostrarle al mundo exactamente quién es, comenzando esta transición que se necesita de manera tan desesperada en su país”.