El amor por el deporte, no conoce barreras.

Jake Olson nació con cáncer en los ojos, a los 10 meses de nacido le extirparon el ojo izquierdo, cuando tenía 12 años le quitaron el ojo derecho; sin embargo, su pasión por el futbol americano logró que fuera protagonista de un partido.

En el juego entre la University of South California y Western Michigan University, Olson participó durante la patada de un punto extra.

Siempre ha estado cerca del deporte de su universidad, de ahí que fue invitado a formar parte de los Troyanos y le dieron una beca especial, la cual fomenta el apoyo a los atletas que tienen alguna discapacidad.