Parece que el famoso autorretrato de Vincent van Gogh (1853-1890) no es lo que aparenta, sino más bien el retrato de su hermano menor, Theo (1857-1891).
De acuerdo con el investigador Louis van Tilborgh, es posible que lo que hasta hoy se daba por verdadero tenga que ser refutado. Según los estudios minuciosos que ha realizado, algunos elementos del rostro representado en la pintura son discordantes con Vincent van Gogh. Tilborgh mencionó algunos ejemplos como el color de la barba, que es menos rojiza de la que aparece en otros autorretratos. Además, el corte de la barba no es parecido a como él la usaba, es decir, en este cuadro aparece rebajada a media mejilla, mientras que el artista la tenía más tupida. Ambos hermanos se parecían mucho, pero una diferencia importante eran las ojeras, ya que el hermano las tenía más redondas, detalle que se puede apreciar en el cuadro.
La pintura en cuestión es aquella fechada en 1887 en la que aparece ladeado, con un saco azul cerrado hasta arriba. Un moño del mismo color, pero más claro, y un sombrero amarillo.
Este retrato es parte de la exposición del Museo van Gogh de Amsterdam, que se podrá apreciar desde hoy y hasta el 18 de septiembre. Consta de 93 obras pintadas en Amberes (Bélgica) y París.
No es difícil deducir que el autor holandés haya retratado a su hermano, por quien sintió gran cariño. Además, Theo fue en gran parte mecenas del pintor. Aunado a lo anterior, mantuvieron una gran serie de correspondencia. Actualmente se conservan 650 misivas dirigidas a su hermano, de un total de 800 resguardadas.
Fuente: ABC