Cuando parecía todo perdido, en los últimos minutos Messi arregló desde la banda el partido y empató Malcom. Jugaron los madridistas un partido serio y solidario, al final empataron.
Aunque al equipo le faltó grandeza y autoridad para doblegar a un diezmado Barça, le sobró humildad y esfuerzo, laborioso desde el inicio hasta el final, solamente alterado cuando apareció el lesionado Messi.
El partido empezó sin Messi, por estar lesionado, difícilmente se vería la mejor versión del Barça. Por su parte, el Madrid mostraba seguridad, jugaban Llorente, Lucas Vázquez y Vinicius.
A partir de los cambios, incluida la presencia de Messi, los azulgrana alcanzan un sufrido empate. Ahora hasta el juego de vuelta el próximo 27 de febrero, en Santiago Bernabéu.