Jesús “el Rey” Zambada, de 57 años, fue miembro del cartel desde 1987 hasta su arresto en 2008. El controlaba la actividad del cártel en Ciudad de México.
“Pagaba personalmente sobornos al comandante de la Procuraduría General de la República (PGR) en la capital mexicana, a la policía federal de caminos que maneja también puentes y aeropuertos, a la policía judicial federal, estatal y municipal y a la Interpol también”, declaró en el tercer día del juicio del “Chapo” Guzmán.
Zambada identificó a Guzmán en la corte y dijo que era “uno de los narcotraficantes más poderosos de México”.
También explicó cómo el cártel obtenía ganancias enormes al introducir toneladas de cocaína en Estados Unidos. Detalló los exorbitantes costos de proteger el contrabando de la droga colombiana que viajaba a Estados Unidos vía México. “Los sobornos para funcionarios en Ciudad de México eran unos 300,000 dólares por mes”, contó al jurado.
Agregó que también pagó aproximadamente en 2004 un soborno de 100,000 dólares al general Toledano, a cargo del estado de Guerrero, a pedido del Chapo. Asegura que funcionarios de la Interpol estaban dentro del cártel, “muy implicados y también recibieron sobornos”.