El Chapo Guzmán como coordinador político

El poder del Chapo Guzmán es cada día mayor, así lo confirma un documento publicado por la empresa de inteligencia privada estadunidense Southern Pulse, donde se menciona que la falta de reformas institucionales que fortalezcan al sistema judicial y a las fuerzas de seguridad pública, así como la pobreza y los vacíos de poder, explican la penetración de los cárteles latinoamericanos en la política.

Southern Pulse provee servicios de análisis de riesgos para empresas, determinando el impacto de la delincuencia en la operación de las compañías.

El fin de una era en la manera de combatir al narcotráfico en Latinoamérica estaría dando lugar a una “fase irreversible” donde “El Chapo” Guzmán pasaría de ser “un rey del crimen” a un “rey criminal hacedor de políticos”, advierte un estudio.

Además, precisa que las etapas de vida de una organización delictiva se han visto aceleradas por la guerra contra el crimen organizado:

  1. Primero, la puesta en marcha, entrada al mercado y competencia temprana;
  2. Luego viene la competencia y sus combates con rivales para dominar el mercado;
  3. Sigue la dominación, consolidar y expandirse a mercados vecinos o en otros segmentos de productos,
  4. Finalmente a la transición, enfrentando los desafíos que acarrea la muerte o captura de los líderes.

La empresa de inteligencia establece que la última fase es la más turbulenta y violenta del ciclo de vida de una organización criminal y es donde las organizaciones criminales que operan con una estructura vertical son más propensas a fallar, pues son incapaces de mantener su liderazgo articulado, por lo que de ellas surgen grupos más pequeños que comienzan de nuevo el ciclo de violencia.

Fuente: Excélsior.