La PGR ha enviado a un equipo de investigadores a Coahuila para indagar los nexos del Cártel de Sinaloa con las recientes agresiones contra la policía en Torreón, en las inmediaciones del estadio de futbol.
Los ataques podrían tener relación con la captura de ocho sujetos que eran colaboradores de Joaquín El Chapo Guzmán, el pasado 19 de agosto, un día antes de la balacera en el estadio del equipo Santos-Laguna, cuya detención fue oficializada apenas el día de ayer.
Después de lo ocurrido en el inmueble futbolero, se han consumado otros hechos violentos en contra de la corporación municipal: la embestida contra cinco agentes, uno de los cuales murió (la noche del lunes) y la detonación de tres artefactos explosivos ayer en el estacionamiento de un hospital, donde se encontraba una patrulla local, en la que habían llegado elementos para custodiar a sus compañeros heridos.
Una de las hipótesis en las investigaciones es que se trata de una venganza contra agentes de Torreón que contribuyeron al arresto del grupo de cómplices del Chapo, porque no alertaron del operativo o porque traicionaron a la banda delictiva al proporcionar datos sobre su ubicación.
Ahora se sabe que la acción que derivó en la aprehensión de los ocho operadores del Cártel de Sinaloa en Gómez Palacio, Durango, fue encabezada por efectivos de la Policía Federal, el pasado sábado, lo que ni la propia Secretaría de Seguridad Pública federal había revelado.
Fuente: La Crónica de Hoy
