Alfredo Castillo, comisionado para la seguridad de Michoacán declaró este martes que el fallecido capo mexicano Nazario el “Chayo” Moreno, líder del cártel de Los Caballeros Templarios, obligaba a potenciales miembros de la organización a cometer actos de canibalismo.
La Familia Michoacana -con tintes religiosos- que posteriormente se convirtió en Los Caballeros Templarios, un grupo más sanguinario que ha sembrado terror en el estado de Michoacán; diversificó sus operaciones delictivas a extorsión, tráfico de metales y secuestros.
El ‘Chayo’ fue abatido en un enfrentamiento con fuerzas de seguridad en marzo del 2014, aunque el Gobierno anterior lo había dado por muerto en 2010.
A pesar del constante reforzamiento en la seguridad, la cifra de asesinatos sigue creciendo en Michoacán. Tras alcanzar 902 en 2013, ese número de muertos se habría superado en 2014.
