Por medio de un comunicado, el Dalai Lama, que ejerce un poder político simbólico en el Tíbet, ha anunciado que deja ese cargo. Lo hace, sin haber logrado la libertad de ese territorio, que está bajo el mando de China.
A sus 75 años, ejerció desde el exilio el doble liderazgo, religioso y político, y se convirtió en el máximo referente, a nivel mundial, de la lucha por la liberación del Tibet, tras la conquista a manos de China hace ya 52 años.
Precisamente, en el texto en el que dio a conocer su decisión de renunciar al poder político, el Dalai Lama destacó a quienes lucharon desde 1959 contra la represión de China. Tuvo una mención especial para los que se manifestaron en una forma no violente, hace 3 años.
Recordemos que aquella protesta dejó como saldo cerca de 100 monjes tibetanos muertos. En su comunicado, el líder espiritual volvió a pedir a las autoridades chinas que otorguen una “autonomía genuina” para esa región.
Fuente: Generacción
