Año tras año, los disfraces de Halloween se vuelven más originales, y siempre hay varios que causan más controversia que terror.
La empresa Costumeish echó su imaginación a volar y decidió recrear el robo a mano armada que sufrió Kim Kardashian y convertirlo en un disfraz para esta Noche de Brujas.
Por 70 dólares, cualquiera puede comprar una bata de baño, mordaza y cuerda para atar manos, además de peluca negra, lentes oscuros y el anillo de compromiso que le robaron a la socialité en su hotel en París, donde cinco hombres la ataron y encerraron en el baño.
Muchos mostraron su desaprobación en redes sociales, pues aseguran que burlarse de un asalto y secuestro.