El efecto Peña Nieto

En el terreno electoral, en el 2000 ocurrió un fenómeno llamado “efecto Fox”, por el cual el Partido Acción nacional (PAN) avanzó en varios estados y municipios así como en ciertos distritos electorales y circunscripciones; efecto electoral que, por cierto, se prolongó por algunos comicios más allá del 2 de julio de ese año.

En menor medida, en el 2006 también observamos el “efecto López Obrador” por el que el Partido de la Revolución Democrática (PRD) se constituyó en la segunda fuerza política en el Congreso de la Unión.

Actualmente, en virtud de los resultados electorales del pasado 3 de julio en el Estado de México, podemos hablar del “efecto Peña Nieto”, por cuya incidencia Eruviel Ávila se alzó con más de 40 puntos porcentuales de ventaja sobre su más cercano competidor.

Además, el abanderado de la coalición “Unidos por ti” resultó ser el candidato a un puesto de elección popular que más votos ha logrado en la historia de la entidad federativa más poblada de México.

“La fórmula para el éxito electoral en la arena local parece incluir, al menos en el caso de las pasadas elecciones en el Estado de México, un gobernador que proyecta eficacia política y gestión pública y un candidato a sucederlo que tenga como principal propuesta de campaña, la continuidad” – CIDAC.

Fue tal el “efecto Peña Nieto”, que el gobernador mexiquense ni siquiera necesitó estar presente en los actos de campaña del candidato priísta para favorecerlo. La sola mención de su gestión y de su nombre merecía un copioso aplauso en los mítines de Éruviel Ávila.

Por otro lado, la mayoría de las encuestas señalan al actual mandatario mexiquense como el político y gobernante mejor calificado. De ahí que el mismo Alejandro Encinas prefirió enfocar su campaña de corte crítico no en Enrique Peña Nieto, sino en Arturo Montiel. “Eruviel es el candidato de Arturo Montiel”, señalaba Encinas como estrategia de descrédito hacia el ex alcalde de Ecatepec; aún así, con los resultados ya mencionados, la retórica no le funcionó al perredista.

Y es que de acuerdo con una encuesta del Centro de Investigación para el Desarrollo A.C. (CIDAC), realizada el domingo 3 de julio, 8 de cada 10 mexiquenses que quieren la continuidad en la forma de gobernar en el Estado de México votaron por la coalición “Unidos por ti”.

Al parecer, según la investigación de CIDAC, el interés por la continuidad expresada por los mexiquenses se basa principalmente en los altos niveles de aprobación (69%) del actual gobernador del Estado de México, Enrique Peña Nieto, quien logró trasladar dicho respaldo al terreno electoral y capitalizarlo en votos para la coalición.

Así las cosas, existen evidencias claras de que el principal activo del Partido Revolucionario Institucional, hoy por hoy, se llama Enrique Peña Nieto. Y el triunfo de Eruviel Ávila Villegas con más de 40 puntos porcentuales sobre su más cercano contendiente, confirma al todavía mandatario mexiquense en la primera fila de los presidenciables.