La actriz ganadora del Oscar tiene una marca desafortunada para siempre.
Durante la última Comic Con se vio a Jennifer Lawrence presumiendo un nuevo tatuaje en la mano derecha. La imagen era un símbolo químico del agua.
El único error fue que el tatuador colocó el número 2 no como subíndice sino como superíndice, es decir arriba de la H.
“Debería haberlo buscado en Google antes de tatuarme algo en mi cuerpo para siempre”, añadió.
Fuente: Glamour