En septiembre del año 2000, Naciones Unidas celebró en Nueva York la denominada Cumbre del Milenio; en ella, distintos países se plantearon metas y compromisos de acciones concretas, a fin de abatir la pobreza y mejorar la calidad de vida de sus habitantes. Esta serie de esfuerzos se nombró “Objetivos de Desarrollo del Milenio“.
Entre ellos, México se comprometió a reducir, para el año 2015, la mitad del porcentaje de personas que en 1990 no contaban con agua potable en su domicilio.
Hoy, a 4 años de cumplirse el plazo, el Estado de México ya ha rebasado esta meta. La población que tiene acceso a agua potable dentro y fuera de su vivienda pasó de 83% en 1990, a 91.8% en 2010.
Pero no solo eso, el saneamiento y drenaje también ha tenido avances importantes. En 2002, durante la cumbre de Johannesburgo, nuestro país adoptó el compromiso de reducir a la mitad el porcentaje de la población que no contaba con servicio de drenaje antes de 2015, y la meta ya fue cumplida.
El Estado de México cuenta con 4 plantas de tratamiento mayor, ubicadas en Toluca, Chimalhuacán, Lerma y Cuautitlán Izcalli, con una capacidad conjunta de tratamiento de más de 5,500 litros por segundo.
En 1990, 24.6% de los mexiquenses no contaban con este servicio, hoy, sólo es el 5.3% de la población. Así mismo, del total de aguas residuales captadas, 97.4% recibe saneamiento secundario, que consiste en ajuste del pH y la remoción de materiales orgánicos coloidales y disueltos.
Con esto, el Estado de México supera los Objetivos de Desarrollo del Milenio en materia de agua y saneamineto con más de 4 años de anticipación.
Fuente: El Diario de Toluca.
