La doctora Angela Jay jamás imaginó que aquel hombre tímido que conoció en Tinder y con quien mantuvo un noviazgo de 6 semanas acabaría apuñalándola y rociándola con gasolina.
En cuanto terminaron la relación, Paul Lambert, de 36 años, acosaba a Angela y le enviaba amenazantes mensajes de texto, diciéndole que se iba a lanzar a las vías del tren para suicidarse por su culpa.
El día del ataque, Paul se escondió en la casa de ella, la apuñaló 11 veces e intentó huir, pero fue disparado a muerte por policías de Sydney, Australia, a quienes intentó atacar con el mismo cuchillo y después trató de huir en automóvil.
La doctora logró pedir auxilio a gritos y sus vecinos la escucharon justo a tiempo para llamar a las autoridades. Mientras las ambulancias llegaban, Angela mantuvo la calma e instruyó a uno de sus vecinos cómo cubrir sus heridas para no desangrarse.
Pronto, la trasladaron al hospital, donde ahora se encuentra estable.
En mayo del 2015, Paul había sido arrestado y deportado de Estados Unidos por acosar a otra mujer.