Hoy se cumple el segundo aniversario de la muerte de Juan Camilo Mouriño, entonces Secretario de Gobernación, en un accidente aéreo. En ese momento, fue una dura pérdida para el presidente Felipe Calderón, no sólo por haber dejado una vacante en el gabinete, sino también por que se trataba de su hombre de confianza.
Se hizo evidente que se trataba de una dolorosa pérdida personal, pero también fue una pérdida política importantísima para el presidente. La Secretaría de Gobernación se convirtió en un problema para Los Pinos; el sucesor de Mouriño, Fernando Gómez Mont, tuvo dificultades para seguir la línea presidencial. La negociación de la alianza con el PRD para las elecciones de 2010 fue su sentencia.
Francisco Blake Mora se convirtió en el cuarto hombre en despachar en Bucareli. Dijo al tomar protesta que su prioridad sería el díalogo con las otras fuerzas políticas del país, el talón de Aquiles de la administración calderonista.
A dos años de la muerte de Juan Camilo Mouriño se ve que al presidente le hace falta su hombre de confianza. La inestabilidad en el gabinete, particularmente en Gobernación, son el reflejo de lo mucho que se ha reducido el círculo de hombres cercanos al presidente. La sucesión en la presidencia del PAN es un ejemplo, y hoy en el homenaje veremos otro más.