Tras el paso del fenómeno meteorológico “Irma” en Florida, las autoridades anunciaron que el Hard Rock Stadium no sufrió daños y los Dolphins, así como el equipo colegial de la Universidad de Miami ya pueden jugar en el recinto.
Un grupo nutrido de ingenieros recorrieron todo el estadio para inspeccionar a detalle la infraestructura. También se incluyó la revisión del nuevo techo, el cual fue parte de la renovación por 500 millones de dólares para este estadio.