La pugna de dos grupos preponderantes en Acción Nacional vivida los últimos cinco años: el calderonista y el maderista, se ha reconfigurado con la llegada de Ricardo Anaya Cortés a la dirigencia nacional del partido.
La plenaria de los diputados federales panistas a la LXIII Legislatura, que concluyó ayer martes en Tijuana, Baja California, fue escenario donde se pudo observar los nuevos tres grupos mayoritarios dentro del PAN, que han comenzado a medir fuerzas.
Ahora los liderazgos panistas gravitan entre el grupo del dirigente Ricardo Anaya, el del expresidente del partido Gustavo Madero y el del gobernador de Puebla Rafael Moreno Valle, mientras que el otrora grupo calderonista ha quedado disperso en esta nueva correlación.
Madero y Anaya solían pertenecer al mismo grupo pero el parricidio político de Anaya en contra de Madero al quitarlo del camino para coordinar la bancada del PAN, ha cortado las relaciones y seguramente el exlíder buscará la forma de no perder influencia sobre el joven e inexperto líder nacional.
Por su parte, Moreno Valle comienza a acaparar la atención de diversos sectores al interior del partido que busca reacomodarse rumbo al 2018. El gobernador poblano busca la posibilidad de ganar adeptos que apoyen sus aspiraciones políticas.
