Ivy Lynn Angerman, una pequeña de dos años de edad, padece una rara condición llamada “aquagenic urticaria” o alergia al agua, es decir que cada que entra en contacto con el agua siente que la piel se le quema y le salen ronchas.
Esta pequeña toma antihistamínicos que le ayudan a proteger su cuerpo de estas reacciones, además para poder aliviar los síntomas sólo puede tomar y bañarse con agua purificada, pues se piensa que la irritación es causada por un agente alergénico presente en el agua y no por el agua misma.
Por su parte, el Instituto Nacional de Salud Genética y el Centro de Información para Enfermedades Raras, esta condición es tan rara que no saben cómo tratarla efectivamente, de hecho, de acuerdo con New York Magazine, en el mundo se han registrado menos de 100 casos.
Cabe destacar que la familia de Ivy abrió una cuenta en GoFundMe pidiendo ayuda para poder costear los gastos del tratamiento.