El lado oscuro de la fuerza: los secretos no tan bien guardados de Manlio Fabio Beltrones

En las últimas semanas no ha dejado de protestar, el Presidente de la Mesa Directiva del Senado, Manlio Fabio Beltrones, ha declarado que su partido no debiera recurrir a las viejas prácticas del “destape” para seleccionar a su candidato para la contienda presidencial en 2012.

Y es que los priístas comienzan a alinearse, y a todas luces, la cargada no es del todo favorecedora para el sonorense, quien cuenta por lo menos, con tres décadas de trayectoria política.

Manlio Fabio Beltrones ha sido diputado, senador, subsecretario de Gobernación y Líder de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP). De 1991 a 1997  fue electo Gobernador de Sonora.

Discípulo del mítico político veracruzano Fernando Gutiérrez Barrios, hoy nadie puede negar el protagónico papel que Manlio Fabio ha jugado  los últimos 5 años desde el Senado, en donde, aprovechando como nadie el papel de oposición, fortaleció a su partido, el Revolucionario Institucional, hasta convertirlo en un fiel de la balanza política (por lo menos durante LX Legislatura)

Sin embargo, son muchos los claroscuros y enemigos que rodean a este fuerte aspirante a la candidatura del PRI a la Presidencia de República. Hoy traemos para ustedes sus secretos no tan bien guardados.

Manlio y sus nexos con el narcotráfico.

El año en el que concluyó su administración como Gobernador de Sonora, el New York Times publicó una investigación levantada por más de 4 meses, en la que que se acusaba a Manlio Fabio Beltrones de encubrimiento de las operaciones del  narcotráfico en su Estado y de colaboración directa con Amado Carillo, el ahora desaparecido “Señor de los Cielos”.

Los periodistas responsables de la publicación se hicieron acredores al Premio Pulitzer de periodismo. El revuelo fue tan grande que durante los meses subsecuentes en el Gobierno de Estados Unidos se propició un debate sobre la posibilidad de revocar la visa americana a Beltrones.

Se dice que este caso siempre estuvo enmarcado por presiones y negociaciones políticas, Beltrones se sostuvo siempre como víctima de una calumnia. Finalmente, James Jones, entonces embajador estadounidense para México, bloqueó la revocación de la visa y el caso jamás llegó a ser demostrado.

Algunas de sus enemistades
En lo político, Beltrones ha pasado varios tragos amargos, como el supuesto interrogatorio que le hizo a Mario Aburto horas después de que éste asesinó a Luis Donaldo Colosio y que generó decenas de suspicacias.

Con Ernesto Zedillo como presidente, Manlio Fabio se desterró del mundo político durante 6 años. Aunque al terminar su sexenio, Beltrones volvió a la cámara de diputados.

Ahí fue donde comenzaron de nuevo las batallas. La lista de sus rivales está encabezada por la profesora Elba Esther Gordillo, a quien desplazó de la coordinación de la Cámara de Diputados, y sobre quien empeñó sus esfuerzos para que ésta fuera expulsada del partido, con el pretexto de que había traicionado los principios al apoyar la creación del Partido Nueva Alianza y obstaculizar la campaña presidencial de Madrazo. La coordinación fue tomada por Emilio Chuayfett, con quien a lo largo esa legislatura también tuvo enfrentamientos.

Con el entonces Presidente Fox el pleito fue aún mayor. Se dice que ni siquiera se dirigían la palabra durante los eventos protocolarios a los que Beltrones asistía en representación de la Cámara de Diputados. En 2007, el ex presidente Fox  lo acusó de “enrarecer el clima político” al señalarlo como responsable de la campaña negra que se inició contra su familia (refiriendo al caso Bribiesca)

Finalmente la lista de enemigos cierra con el propio Carlos Salinas, de quien se asegura que tanto en 2000 como en 2005, fue el responsable de impedir que Manlio Fabio asumiera la presidencia nacional del PRI.

La cima y la caída

En Abril de 2008, tras la aprobación de la Reforma Petrolera, Manlio Fabio Beltrones consolidó una relación de colaboración con Los Pinos. En esa época trabajó en mancuerna con su amigo Emilio Gamboa, quien desde la coordinación en la Cámara de Diputados favoreció esta relación.

El trato amable se fue en picada a partir de Julio de 2009, cuando el PRI recuperó la mayoría en San Lázaro y el panismo optó por contrarrestar el creciente poder electoral del PRI, dejando a un lado las alianzas legislativas.

¿El futuro?

Las preguntas circulan ahora en torno a las posibilidades del senador para disputarle la candidatura al mexiquense Enrique Peña Nieto, quien para muchos ya es el virtual candidato del tricolor, pues cuenta con el apoyo no solo del presidente del partido Humberto Moreira sino con decenas de diputados federales e incluso, varios senadores y gobernadores.

Es curioso que a Beltrones hoy le salten estas prácticas de “cargada” cuando fue precisamente él quien propició la cargada en favor de Ernesto Zedillo en 1994. Ya hablarán los priístas y sus métodos de selección por ellos mismos, por ahora, el lado oscuro de la fuerza continúa con posibilidades.