En la Reforma Política, después de muchos años de resistencia, los partidos políticos decidieron aprobar en Reforma Constitucional, la inclusión de la figura de candidatos independientes, que representa una oportunidad para que ciudadanos valiosos que no han hecho carrera política en los partidos ni forman parte de sus estructuras, puedan competir por puestos de elección popular, desde una alcaldía hasta la Presidencia de la república, lo que sin duda enriquecería el debate e incluiría ideas frescas y demandas propiamente ciudadanas, en la agenda política nacional.
Sin embargo, las leyes secundarias en esta materia, a pesar de ser la prioridad número uno en la agenda de la Cámara Alta, se quedaron varadas, de manera ordinaria en el periodo ordinario.
La versión pública de los hechos refiere a la falta de cohesión del voto panista debido a su proceso interno, sin embargo, si entramos en detalle, esa versión es mera apariencia.
La verdadera razón es que el timón en la conducción del conjunto de las reformas secundarias lo ha cedido el PRI en función de la nivelación de fuerzas para orientar el sentido del voto en la Reforma Energética, su prioridad número uno.
El PRI tiene plena claridad que necesita el voto panista para sacar, sin mayoriteos, la Reforma Energética pues el PRD tiene una posición definitiva, y el PAN está plenamente consciente que esta es la última oportunidad que tiene para cerrar espacios que le permitan una mejor distribución de posiciones en el 2015, no hay más, desgraciadamente pareciera que todos los partidos vislumbran que pasados los comicios del 2015 regresaremos al terreno de las grandes diferencias y cero coincidencias.
Las grandes expectativas de cerrar, en este periodo ordinario, el ciclo de las grandes reformas estructurales se han modificado a dos o más periodos extraordinarios, los escenarios de discordia, de protagonismos y de presiones de poderes fácticos se han hecho manifiestos; las reformas secundarias, que para muchos podrían parecer más simples que las Constitucionales, han dejado en shock a un Congreso que se proponía caminar a pasos agigantados.
No obstante, no debemos olvidar que las reformas secundarias implican la elaboración de todos los ordenamientos sobre temas muy complejos como los contrapesos en la organización de las elecciones, el funcionamiento del nuevo INE e idear como permitir la participación ciudadana pero sin que tenga posibilidades de fructificar:
“Parece que están partiendo de la base de cómo hacer el registro imposible, en lugar de facilitar a los ciudadanos su participación en la vida política”, dijo Mauricio Sada, integrante del movimiento Vía Ciudadana.
“A los candidatos independientes no se les puede pedir tres veces más de requisitos que a los partidos políticos, para conseguirlos en tres veces menos de tiempo”, dijo el ex consejero del IFE, Alfredo Figueroa.
Según lo que ha trascendido, sin duda es complejo, y eso que sólo estamos hablando de una de las reformas secundarias faltantes, las últimas noticias indican que son tres los aspectos centrales los que han frenado la Reforma Política en el Senado:
1.- La centralización del Instituto Nacional de Elecciones.
2.- La regulación de las candidaturas comunes a nivel federal.
3.- El financiamiento privado a las campañas y candidatos.
De ser esto cierto, y el tema de las candidaturas independientes se quede de acuerdo a las filtraciones que han aparecido, será una lástima, porque en México urge permitir las candidaturas independientes con mecanismos que le permitan una competencia real, lo cual abonaría a nuestra democracia.
No cabe duda que la ruptura del Pacto por México, sumada a las descalificaciones, por la participación en el mismo, en los procesos internos para renovar dirigencia en el PRD y PAN nos han colocado nuevamente en un Impasse legislativo, y los ciudadanos, bien gracias, seguimos en espera, pues hasta que no se apruebe, no sabemos aún en qué términos podemos participar, dicen que será la semana próxima, yo ya tengo mis dudas.
Lic. Rafael Zaga @razagave
