Los malos resultados del PAN en las elecciones del pasado 7 de junio sacaron a flote la codicia, las traiciones y la corrupción de sus miembros.
Tan es así que en medio de las derrotas, en lo que buscaba ser un golpe mediático, Margarita Zavala anunció sus intenciones de ser candidata presidencial apoyada por su esposo Felipe Calderón quien encabeza una de las corrientes que se disputan el control del partido.
Ese mismo día, Ricardo Anaya, identificado con el otro grupo en pugna, el que encabeza Gustavo Madero, se autodestapó como candidato a la dirigencia nacional del PAN en lo que parece ser una respuesta al destape de Margarita.
Al interior del PAN el clima es de pesimismo por el futuro del partido e incluso, Arturo García Portillo, ex secretario de elecciones ha sentenciado: En 2016, el PRI ganará todo”, en clara referencia a que su partido ha caído en las preferencias electorales.
Fuente: Proceso
