La isla griega de Lesbos es el punto de llegada de miles de personas que han huido de guerra, opresión y pobreza en Medio Oriente, África y Asia, en busca de mejor futuro en Europa.
Miles de migrantes se encuentran varados en esta isla, después del acuerdo entre la Unión Europea y Turquía, logrado hace pocas semanas, para contener el flujo migratorio.
El Papa Francisco visitó el campamento de los refugiados, el sábado pasado, donde almorzó con unos tres mil 600 migrantes, incluyendo mujeres y niños.
El Pontífice fue recibido en el campamento con cánticos, antes de reunirse con sirios, afganos y yazidíes.
Durante la visita, camino entre la muchedumbre, las personas se arrodillaban y lloraban.
“No pierdan la esperanza, no están solos” dijo el Santo Padre a los refugiados.
El gesto de amor que todo el mundo esta comentando, es que el Papa Francisco regresó al Vaticano con 12 refugiados sirios, tres familias, incluyendo 6 niños, que volaron junto con el Papa en el avión oficial de la santa cede.
El Vaticano emitió un comunicado declarando que el pontífice quería dar un gesto de bienvenida a los refugiados.
Con información de BBC.
