El Perú y México, socios comerciales en el Foro Económico Mundial para América Latina: EPN

La relación entre el Perú y México tiene bases sólidas. Ambas naciones son herederas de las civilizaciones más antiguas de nuestro continente y comparten características semejantes en los ámbitos histórico, cultural, social y económico.

Con el tiempo, nuestra amistad ha sabido transformarse y enriquecerse. Como muestra de esta evolución, hoy contamos con un intercambio comercial cada vez mayor. Las inversiones mexicanas en el Perú, así como los intercambios turísticos, académicos, tecnológicos y culturales van en aumento. Mientras que los proyectos en sectores como el energético y los 11 acuerdos vigentes -incluido el Acuerdo de Integración Comercial, que entró en vigor en febrero del 2012- dan muestra de un futuro compartido muy prometedor.

El Perú es el octavo socio comercial de México en América Latina y el Caribe y, más importante aún: es el segundo destino de inversión mexicana en la región. En los últimos diez años, el intercambio comercial entre el Perú y México aumentó considerablemente. No obstante, podemos esperar que el comercio bilateral crezca aun más, conforme los empresarios de ambas naciones conozcan los beneficios de nuestro Acuerdo de Integración Comercial.

En este contexto, México está convencido de la importancia de profundizar sus vínculos con el Perú. Para que ambos países crezcan a su pleno potencial, es clave el impulso al comercio y a las inversiones recíprocas, tanto en el ámbito bilateral como en el marco de la Alianza del Pacífico -mecanismo que se ha convertido en referente de integración en la región- y del Acuerdo Estratégico Transpacífico de Asociación Económica. El objetivo es afianzar nuestras coincidencias y acelerar un crecimiento con sentido social, que se traduzca en mayores beneficios para los habitantes de nuestros países.

En setiembre del 2012, tuve el honor de estar en Lima en calidad de presidente electo. Durante aquella visita, enfaticé mi deseo y compromiso por fortalecer la hermandad de nuestros pueblos y estrechar nuestros lazos.

Esta semana, tengo la oportunidad de regresar al Perú en el marco del Foro Económico Mundial para América Latina. Con esta visita, refrendo aquel compromiso y reafirmo nuestro carácter de aliados estratégicos. Así se lo expresé al presidente Ollanta Humala en el Foro de Boao para Asia, realizado en China, hace dos semanas. Ambos participamos en la sesión “América Latina: una nueva transformación del nuevo continente”, y coincidimos en la ruta por la que habremos de avanzar para aprovechar las oportunidades del entorno internacional y solucionar con éxito los retos que América Latina afronta en la actualidad.

En las últimas décadas, hemos sido testigos de cambios relevantes en la arquitectura internacional y en el balance del orden institucional -creado hace más de medio siglo-. Hoy, el mundo ya no es bipolar, sino multipolar. No solo hay países emergentes, también hay bloques emergentes de naciones. La realidad política y económica se transforma rápidamente en África, en Medio Oriente y en Asia-Pacífico. En particular, América Latina experimenta signos alentadores de crecimiento y desarrollo que el mundo sigue con atención.

En lugar de ser parte de las dificultades económicas que enfrenta el mundo, ahora la región latinoamericana se proyecta como parte de la solución. Por eso, es necesario consolidar los avances internos de cada país, fortalecer nuestras alianzas y -junto con las naciones hermanas de América Latina- tener un papel de mayor responsabilidad global.

En este contexto, México busca aportar en la construcción de una región unida por la paz, la libertad, la democracia, la equidad y el desarrollo. Como país, deseamos consolidar alianzas estratégicas que contribuyan al crecimiento sostenido y sustentable de América Latina, en su conjunto.

Sumando esfuerzos con el pueblo y el gobierno del Perú, haremos nuestra parte para elevar la competitividad de América Latina y convertirla en una región cada vez más incluyente, acelerando el combate a la pobreza y a la desigualdad social que aún padecemos. Solo trabajando juntos, lograremos que esta región se desenvuelva en un clima de crecimiento duradero.

De acuerdo con indicadores del Fondo Monetario Internacional, se estima que en el 2013 el crecimiento económico de América Latina será de 3,4%. Se trata de un dato muy positivo, si se considera el adverso entorno internacional. Lo importante ahora es que los latinoamericanos podamos convertir esta buena coyuntura en bases para un desarrollo de largo plazo.

El Perú y México comparten esta visión responsable y se han comprometido a fortalecer su cercanía para que así suceda. Ambos países tienen mucho que aportarse en el ámbito económico, complementando sus ventajas comparativas e impulsando su competitividad. Será así, trabajando unidos, como generaremos mayor desarrollo y empleo. Será así como tendremos naciones más fuertes y dinámicas.